La entrada de hoy es cortita, I promise you. Que últimamente me están quedando unos posts muy largos y no pretendo robarte más tiempo de lo necesario. Además, que no me da la vida para escribir tanto rollo 😅
Lo que te enseño hoy es un LO (siglas de lay out en inglés) que hice hará como un siglo (bueno, no tanto... en febrero de 2017). Si has estado cotilleando las entradas más antiguas de mi blog, ya sabrás (y sino te lo cuento ahora) que no soy nada aficionada a hacer LO. No se me dan nada bien, pero de vez en cuando me lio la manta a la cabeza (una expresión que utiliza mucho mi madre y al final, amiga, todo se acaba pegando) y hago alguno.
Como ya te expliqué en la entrada de la semana pasada, estoy recuperando alguno de mis trabajos antiguos y los vuelvo a publicar en Instagram (¿me sigues por allí, no?) y aquí, en el blog. Y este lay out tenía que estar sí o sí. ¿Por qué? pues porque scrapeé una foto de mi hijo de cuando tenía poco más de un añito y es de mis preferidos.
La colección que usé, si la memoria no me falla, es la de Lovely Day de Dear Lizzy para American Crafts. ¡Qué colección más bonita! Y aún me quedan papeles y adornos para dar y vender (si es que diría que el stack de papeles era de 48!), así que no descarto recuperarla para hacer algún mini álbum.
La idea del trenecito no es mía. Es de un archivo de Silhoutte Studio, de cuando utilizaba mi Portrait (la hermana pequeña de la Cameo)... De verdad, nunca nos hemos acabado de llevar bien (me pasa lo mismo con la fuse) y ahí está, muerta de risa en el armario... Soy un desastre, lo sé :(
Pues lo que te decía, que vi ese archivo y se me ocurrió hacer algo con él. Junté la foto, el tren y los papeles y salió este LO.
¡Qué recuerdos! Y es que el el tiempo pasa volando...
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