¡Hola!
Pensabas que ya no
volvería, ¿verdad? Pues tengo que confesarte que yo tampoco lo tenía muy
claro... Empecé con el firme propósito de escribir cómo mínimo un post a la
semana y ya ves el resultado...
Llegados a este punto he tenido
que reflexionar y me he dicho: “a ver, este blog lo haces porque te gusta, no es una obligación: si no hay post todas las semanas, no se va a acabar el
mundo”. Así que no me voy a agobiar si no escribo cada semana (porque ese
agobio lo que me produce es el efecto contrario a lo deseado: no hay
inspiración, no sé que contarte... y es el pez que se muerde la cola). Y no
quiero abandonar este proyecto nada más empezarlo. Tienes que saber que soy muy
impaciente y demasiado perfeccionista conmigo misma; y a veces hay que dejar
que las cosas sigan su ritmo... Estoy empezando, poco a poco, y ya iré viendo
si puedo o no escribir cada semana e intentar encontrar un sistema que me
permita dar una periodicidad a mi blog.
Bueno, después de este
rollo de porqué no escribo tan a menudo como quisiera, te explico lo que vengo
a enseñarte.
A finales de abril se me
encendió la lucecita la alarma porque se acercaba el día de la madre y
no tenía ni idea de qué regalar. No soy de las que hacen un mega-regalo en este
día y desde que me inicié en el scrapbooking decidí regalar algo hand-made. Así que estuve dándole
vueltas y ¡zas! me vino a la mente uno de los talleres que Rut Cabrera
impartió en el workshop de
Scrapaddictes (te tengo que confesar que este workshop es de lo mejor que he
hecho y la mejor inversión: a parte de enseñarte técnicas, trucos, ideas… lo
más importante para mi ha sido que me han inspirado a crear y a perderle medio
a probar cosas nuevas). Lo que te decía, en ese taller Rut nos enseñaba cómo
aprovechar material de scrap para hacer un home
decor. Y me puse manos a la obra.
Tengo en casa varios
botes de cristal para reciclar (desde que hago scrap lo guardo todo… ¿no te
pasa a ti?) y decidí utilizarlos. Me lo pasé genial transformando un simple
bote de cristal (de garbanzos cocidos para más seña) en un bonito -al menos
para mi ;)- florero. Para ello utilicé pintura acrílica de Martha Stewart, washi tape,
troquelados en vellum y corcho, un poco de cuerda y varios adornos de la
colección Serendipity de Dear Lizzy.
Las flores no estaban
incluidas inicialmente en el proyecto; pero cuando acabé los floreros y pensé
en cómo envolverlos para regalo, no acababa de encontrar un packaging resultón. Así que se me
ocurrió la idea de no envolverlos, sinó entregarlos como cuando regalas flores sin papel de regalo. Y de
ahí que se me ocurriera hacer esas flores (el día antes, ¡claro! ¡Para que lo
voy a pensar con tiempo!). Cogí unas cuantas cañitas que tenía por casa, troquelé
cartulina verde clarita y me puse a jugar con las acuarelas y las tintas en spray de Heidi Swapp.
He pensado presentarme
con este proyecto al reto del mes de mayo de Scrapaddictes, que el único
requisito para poder participar es utilizar washi tape. Así que me lanzo y a
ver qué pasa... Si te quieres apuntar, aún estás a tiempo hasta el 30 de mayo.
Quina monada! T'he dit mai que t'hi podries dedicar? ;)
ResponderEliminarNo t'agobïis per la periodicitat, jo no escric al bloc de ganxet des de gener però encara no he renunciat a tornar-hi, i això que els fans no ploren la meva absència :D Ànims, que tens molt a dir!
Ai, Fanny! Tu sempre animant-me; ets un sol!!! Petonàs
EliminarPrecioso!!!!!!
ResponderEliminarGracias, Cristina!! muak
EliminarTe ha quedado monísimo!!! Muchas gracias por participar en el reto y mucha suerte!!
ResponderEliminarBsitos!!
Muchas gracias, Laura!! Besos
EliminarOohh!! es precioso! muchas suerte guapa!
ResponderEliminarMuchas gracias, Sandra!! Besos
EliminarMuy original. Gracias por participar en el reto de Scrapaddictes, suerte.
ResponderEliminarMuchas gracias, Sonia!! Besos
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